Artículo publicado en el libro de la Semana Santa de Torrevieja 2013, editado por su Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa.
Orden,
flor y luz. Éstas han sido las palabras más usadas para describir la Semana
Santa de la Ciudad de Cartagena, declarada de Interés Turístico Internacional, sita
a tan sólo 57 kilómetros de la bella ciudad de Torrevieja, invitándoles por
tanto a que se acerquen a visitar nuestra trimilenaria ciudad, su historia,
calles, puerto, y por supuesto nuestra Semana Santa. Pero esas tres palabras
que encabezan este texto no hacen justicia a la verdad, pues es demasiado
amplia como para concentrarla sólo en eso, es demasiado injusto dejar fuera
otras como imaginería, contando con grandes autores como Salzillo, Capuz,
Sánchez Lozano, González Moreno, Benlliure…; vestuarios; bordados, con
Encarnita Bruno o Consuelo Escámez, por ejemplo; tronos; música y mil detalles
más.
La
Semana Santa en Cartagena se mantiene viva durante todo el año gracias a sus
cofrades, procesionistas como son llamados allí, que hacen mantener abiertas
sus sedes, organizan misas, actos culturales, deportivos, de hermandad,
participan solidariamente con los más desfavorecidos, expanden el amor a Jesús
y su santa Madre...
Oficialmente
se inicia la Semana Santa el Miércoles de Ceniza, acudiendo los miembros de las
cuatro cofradías pasionarias a la reunión que se realiza la tarde de este día
en cada sede, para comunicar el Hermano mayor el estado de la Cofradía y
preguntar a los hermanos si “sacan” las procesiones ese año. Posteriormente,
las cuatro cofradías se unen para acudir todos juntos a visitar al Alcalde-Presidente
o Alcaldesa, y darle la buena noticia. Antiguamente se realizaba esta llamada en lo alto de la Puerta de la Villa,
donde unos hombres, provistos de grandes tambores, los hacían resonar para
anunciar la salida de las procesiones en la ciudad (su perímetro era muy
limitado, y este gesto tenía toda la importancia pues no siempre se podían
sacar las procesiones), llegando su sonido a los barrios extramuros. Esta forma
de comunicación desapareció a finales del siglo XVIII, siendo en la actualidad
una charanga, interpretando las típicas marchas de judíos y granaderos, la que recorre las
calles de Cartagena precediendo a las cofradías, y una vez recogido el talón
que hace entrega el Ayuntamiento para ayuda a la Semana Santa, sigue hasta
llegar a la basílica de la Virgen de la Caridad, patrona de la Ciudad.
A partir de este momento, es raro el día en que no haya
ningún acto, que puede ser una misa, exposición, concierto, obra de teatro,
presentación de libro o revista, etc. La Junta de Cofradías, unión de las
cuatro hermandades, realiza los nombramientos de Nazarena Mayor y Pregonero de
la Semana Santa. También hacen las Cofradías sus misas solemnes, empezando la del
Resucitado con su Resurrexit; le sigue la Marraja con el Miserere; tras éste,
la del Socorro celebra su Misa Solemne; y por último, la California su Salve
Grande.
Hemos dicho que cuatro son las cofradías penitenciales
responsables de las procesiones de Santa en Cartagena, y éstas son:
Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre
Jesús Nazareno, conocida popularmente como de los marrajos. Su color
distintivo es el morado, es la Cofradía más antigua y desfila cuatro veces,
Lunes, Viernes en su madrugada y noche, y el Sábado Santo. Data su fecha de
fundación con la compra de la Capilla del Convento de Santo Domingo en 1641,
como documento más antiguo de ésta. Debe su nombre popular a la leyenda de que
se pescó un marrajo, de la familia de los tiburones, y que con el dinero
obtenido de la venta de ese producto se sufragó la salida de la procesión.
Tiene capilla propia, con retablo de estilo barroco, en la Iglesia Castrense de
Santo Domingo.
La Cofradía se divide para su mejor organización, al igual que las otras
Cofradías, en Agrupaciones casi autónomas, cada una con su Presidente y junta
directiva, encargándose de tenerlo todo dispuesto para la procesión,
organizando a los capirotes para el tercio o los portapasos si los tuvieran.
Dentro de la Cofradía Marraja son 18 las Agrupaciones que la componen.
Cofradía del Santo y Real Cristo del Socorro, fundada en 1691 por el Duque de Veragua, Pedro Manuel Colón, descendiente
directo del descubridor del Nuevo Mundo, y Capitán General de las Galeras de
España. Era en su origen formada exclusivamente por los nobles de la ciudad.
Desaparece en 1821 y vuelve a refundarse en 1879 a manos de la burguesía, desapareciendo
nuevamente, con su imagen fundacional del siglo XV, el Cristo Moreno, en los
desastres producidos en 1936. Reaparece por tercera vez en 1961, año a partir
del cual desfila por primera vez ésta Cofradía, partiendo desde la Catedral Antigua
de Cartagena. Es una procesión totalmente distinta a las demás, sin ninguno de
los valores atribuidos a las procesiones cartageneras pero con un severo
recogimiento, alumbrados por luz de cera y con el único acompañamiento de un
tambor sordo y el murmullo del rezo del Vía Crucis de sus devotos, y además, la
única en donde la procesión la cierra el Cristo por detrás de la Virgen. Su
Capilla se encuentra en la Catedral Antigua. Está compuesta por dos
Agrupaciones y su color es el negro.
Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre
Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la Salvación de las
Almas, nombre completo del popular y más conocido de la Cofradía
California. Fue fundada el 13 de junio de 1747, adquiriendo capilla
propia en la Iglesia de Santa María de Gracia. Su color propio es el rojo y se
encarga de organizar los desfiles procesionales del Viernes de Dolores, Domingo
de Ramos, Martes, Miércoles y Jueves Santo. El nombre popular de “californios”
viene de la tradición del ingreso de unos marineros, provenientes de las
tierras de California; otras fuentes apuntan a que dicho apodo viene dado por
la comparación del lujo y ostentación de la Cofradía con las tierras de
California, ricas en oro, plata y mercurio. Se organiza en 15 Agrupaciones.
Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre
Jesús Resucitado, la más moderna de todas, fundada en 1943 tras un origen marrajo. Pone el
cierre magnífico a nuestras procesiones el Domingo de Resurrección. Tiene Capilla
en la Iglesia de Santa María, su color distintivo es el blanco, y la componen
diez Agrupaciones.
Dan comienzo las procesiones de Cartagena a las cuatro de la madrugada del Viernes de Dolores con la procesión Vía Crucis de la
Cofradía del Socorro, siendo la primera
procesión de España. Se da el caso único en esta tierra de que
la Madre, la Soledad del Consuelo, precede a su Hijo, el Cristo del Socorro. Durante
el recorrido se rezan las estaciones.
Por la noche sale la primera de las procesiones californias, denominada Procesión del
Santísimo y Real Cristo de la Misericordia y María Santísima del Rosario, a
las 21 horas desde Santa María, destacando el trono de la Despedida de Jesús de
la Santísima Virgen portado a hombros por mujeres, y el trono con palio de la Virgen del
Rosario.
El Sábado de Pasión no es
propiamente un día de procesiones, pero se va haciendo un hueco, ya que se
suceden una serie de traslados de imágenes, desde sus lugares de culto hasta la
Iglesia de Santa María, o partiendo desde este punto, las imágenes que ya han
desfilado, a sus lugares de culto.
El Domingo de Ramos es la típica procesión de las palmas o de la Entrada
de Jesús en Jerusalén, día en que los hermanos de menor edad, vestidos con
ropajes hebreos, salen representando a sus agrupaciones, con una explosión de
júbilo entre los pequeños nazarenos colorados. Destaca el orden de los niños,
llevando su ritmo acompasado con palmas como hachotes, la aparición de los Personajes
Bíblicos junto con el Arca de la Alianza, y el trono de “Los Milagros de Jesús”
portado a hombros por portapasos juveniles.
El Lunes Santo desfila la primera de las procesiones marrajas, denominada Procesión
de las Promesas de la Santísima Virgen de la Piedad, se caracteriza por las
miles de promesas que salen detrás del trono. El momento cumbre de esta
procesión se produce cuando, al llegar a la puerta de la Basílica de la
Caridad, el trono es vuelto y se ven las dos imágenes “gemelas” frente a
frente, mientras se canta la popular salve cartagenera.
El Martes Santo es el día en el que
se hace patente el marcado pasado castrense de la ciudad. Denominada como la Procesión
del Traslado de los Apóstoles, esta procesión pasa por ser de las más
peculiares, no ya de Cartagena, sino de toda España, efectuando cada trono
distintas salidas para luego encontrarse y reunificar esta procesión. Las tres
salen tras la puesta de sol. El primer santo en salir es Santiago desde el
Gobierno Militar, en la Muralla del Mar, tras el arriado de bandera al ocaso. San Juan hace su salida desde el Parque de Artillería. Por
último, San Pedro, tras solicitar un pase pernocta al Almirante, sale del
Arsenal Militar, escoltado por el Piquete de Infantería de Marina. Este santo
tiene nombre completo, Pedro Marina Cartagena, cobrando un salario como oficial
de arsenales, dando más de un quebradero de cabeza por los problemas que
originaba su longevidad en el sistema de nóminas de Defensa. Actualmente se
encuentra “destinado” en la Fundación Museo Naval.
El día grande de la Cofradía California es el Miércoles Santo, con su Magna Procesión del Prendimiento de
Cristo. En este día los californios hacen gala de todo su esplendor, de
telas, ornamentos e imágenes. Anteriormente, por la tarde, se escenifica el
“Drama del Pretorio”, o Lavatorio de Pilatos. Aquí podemos ver los pasos de la
Santa Cena, la Oración en el Huerto, Prendimiento, Flagelación, los santos y la
Stma. Virgen del Primer Dolor, entre otros. Cierra la procesión el Piquete del
Regimiento de Artillería Antiaérea número 73. Como curiosidad, al acabar
la procesión, la imagen de San Pedro es trasladada en su trono de vuelta al
Arsenal Militar a los sones del pasodoble “El Gallo”, en un ambiente de
algarabía que contrasta con la seriedad anterior, en donde será arrestado sin
poder salir a la calle hasta el año que viene.
En la noche del Jueves Santo tiene
su salida la Solemne Procesión del Silencio y Santísimo Cristo de los
Mineros, procesión de silencio y gran recogimiento, con las luces de las
calles y los escaparates apagadas, el sonido de los hachotes al tocar el suelo,
el tintineo de las tulipas de los tronos, el coro entonando un solemne
miserere. Todo esto viene precedido, a puerta cerrada en el interior de la
iglesia, de la lectura de las normas de esta procesión. Anteriormente, al
ponerse el sol, la Agrupación de Soldados Romanos realiza un acto de desagravio
al Ecce Homo, a las puertas de la Iglesia de Santa María. Los nazarenos
californios llevan la cara tapada.
Madrugada mágica en Cartagena, con la ruptura del silencio pasada la media
noche del Viernes Santo, con los
sones de los Granaderos y Soldados Romanos anunciando el gran día marrajo.
Cuatro son los desfiles que se pueden ver en la Procesión del Santo
Encuentro, todos con un mismo punto de encuentro: la plaza de la Merced, o
del Lago como popularmente se conoce; cuatro procesiones con tres puntos
distintos de origen. El momento cumbre de la noche es el encuentro de Jesús con
su Madre en la esquina del Palacio de Aguirre, recibido con vítores y aplausos
por parte de los cientos de personas que allí se congregan, callados tras
apagarse los sones del himno nacional para rezar a viva voz la popular salve
cartagenera. Tras este encuentro, la procesión, ya formada en una sola, cruza
las calles para refugiarse en Santa María y poder reposar para la procesión de
la noche. Participan en esta procesión, entre otros, el Santo Cáliz, la
Verónica y Santa Faz de Cristo, Jesús Nazareno que sale de la Lonja de
Pescados, Cristo de Medinaceli, partiendo desde la Universidad Politécnica, San
Juan y la Santísima Virgen Dolorosa, conocida popularmente como la “Pequeñica”.
Gran noche marraja, sale la Procesión del Santo Entierro de la Real e
Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, donde participan la mayoría
de las Agrupaciones de la cofradía morada con todo el esplendor que son
capaces, con la gubia del inmortal Capuz como principal imaginero de los
marrajos. Recorren las calles de Cartagena imágenes como el Jesús Nazareno,
Cristo de La Agonía, Descendimiento, Santo Sepulcro acompañado por la
Corporación Municipal y el Obispo de la Diócesis de Cartagena, San Juan y Santísima
Virgen de la Soledad, cerrando esta solemne procesión el Piquete de Infantería
de Marina.
Tras la magnificencia de la procesión del día anterior, los marrajos finalizan
sus desfiles el Sábado Santo con la Procesión
de la Vera Cruz, diferenciada de las demás por su paso ágil y la
iluminación de cera. Cabe destacar en esta procesión la incorporación del trono
de las Santas Mujeres en mitad del recorrido, portado a hombros exclusivamente por
mujeres, proveniente del Rectorado de la Universidad Politécnica de Cartagena
(UPCT). También sale una reproducción exacta realizada en la NASA del Santo
Sudario.
La última procesión tiene su salida a las 10.30 de la mañana del Domingo de Resurrección, es la única
que realiza todo su recorrido de día, lo que hace que sus tercios de capirotes
y tronos no necesiten luz. También es el único día que desfila la Cofradía del
Resucitado en la denominada Procesión de Nuestro Padre Jesús Resucitado.
Destaca la Agrupación del "Santo Ángel de la Cruz Triunfante” con sus
penitentes infantiles y el trono a hombros por portapasos juveniles. En la calle del Cañón, calle ascendente que dificulta la subida de los
tronos a hombros, es costumbre que el trono de la Virgen del Amor Hermoso, bajo
palio, suba a paso ligero.
Jorge Espín García
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